Hoy te voy a contar el principal error en el que caemos la gran mayoría.
Notamos que algo falla en nuestra relación.
Que cada vez estamos más desconectados.
Más descontentos.
Más amargados.
Más alejados...
Y rememoramos esos primeros momentos en los que éramos tan felices y apasionados.
Nos sobraban ganas de hacer el amor cinco veces al día.
Ahora, si lo logramos una vez al mes, nos parece todo un éxito.
Nos preguntamos cómo podríamos recuperar esa chispa que teníamos...
E inmediatamente culpamos a la rutina y al poco tiempo de calidad que pasamos juntos.
Y en nuestra mente, "tiempo de calidad" equivale a "sexo de calidad".
Creemos que, si volvemos a fusionar nuestros cuerpos como antaño, desaparecerá por arte de magia todo lo que nos ha hecho daño.
¡Y sin haberlo planeado me ha salido un pareado!
Prosigo, que me desvío.
Precisamente hay una palabra en inglés que significa desvío , y también define el principal error en el que caemos:
Bypass emocional.
¿Y eso qué es?
Te lo explico gráficamente:
Imagina que alguien te ha apuñalado y tienes una herida de 10 centímetros de profundidad.
Sí, lo sé, es un ejemplo un poco gore, pero quiero que lo entiendas bien.
Te estás desangrando, retorciéndote del dolor y, para rematar, te ha dañado un órgano vital.
En lugar de ir a urgencias para que un cirujano te cierre la herida con puntos de sutura, le preguntas a tu cuñado.
Ese cuñado que lo sabe todo.
Y él te dice:
“Esto con una tirita se soluciona”.
Te pones una tirita, pero la herida sangra tanto que a los pocos segundos se despega.
Te pones otra. Y otra. Pero a los pocos minutos notas que te estás desangrando.
Entonces, cuando ves tu vida en peligro, te arrepientes de no haber buscado ayuda profesional a tiempo.
También ocurre que, en lugar de ir a urgencias, otras personas acuden al fisioterapeuta porque sienten dolor muscular.
El fisioterapeuta es maravilloso… cuando no te estás desangrando.
Lo mismo ocurre con los sexólogos.
Son maravillosos… cuando no tienes heridas emocionales abiertas.
El otro día, una clienta nos contaba su experiencia en terapia de pareja.
El terapeuta les propuso cosas como poner una gran lámina en el suelo, vestirse solo con ropa interior y escribir cosas “guarras” o“ picantes” que querían hacer juntos.
También les recomendó que se ducharan juntos.
Nos quedamos ojipláticos.
Casi se nos descoyunta la mandíbula.
Porque estas actividades son estupendas cuando has sanado a tu niño interior.
Pero la niña interior de nuestra clienta solo quería salir corriendo.
No quería tener momentos tan íntimos con alguien que le había hecho tanto daño.
¿Te meterías en la ducha con quien te ha apuñalado?
Seguro que no. Y menos si la herida sigue sangrando.
El bypass emocional sucede cuando intentamos pasar por alto el dolor o los conflictos profundos, intentando "reconectar" con actividades externas.
Pero ese desvío nos lleva a chocar de frente con lo que no queremos ver.
Esa ducha juntos, esa escapada de fin de semana o esa cena romántica acaban igual: con las mismas discusiones de siempre.
¿Es que no podemos ni disfrutar de un momento de tranquilidad juntos?
La verdad es que mientras no te enfrentes al verdadero problema, seguirás chocando una y otra vez contra el mismo muro.
Si estás herido o resentido con tu pareja, cada intento de "conexión “hará que las heridas vuelvan a sangrar.
Entonces, ¿qué puedes hacer?
Para que estas actividades funcionen de verdad, hay que dar unos pasos previos:
Sanar las heridas emocionales: Entender de dónde vienen y trabajarlas para que dejen de doler.
Aprender a gestionar los conflictos: Comunicarte y resolver problemas sin atacaros ni cerraros.
Reconstruir la conexión: Una vez que hay un terreno sólido, las actividades juntos refuerzan la relación desde un lugar auténtico y sin resentimientos.
No hay atajos en el camino hacia una relación sana y feliz.
Y, al igual que el tiempo es vital cuando te estás desangrando,
tomar medidas a tiempo es vital para mantener con vida tu relación.
No esperes a que sea demasiado tarde. Cada minuto cuenta.
No te juegues tu relación poniendo tiritas: busca la solución real que necesitas hoy.
¿Quieres más contenido como este?
Si te ha gustado esta reflexión y quieres recibir más ideas para elevar tu relación de pareja, mejorar la comunicación y vivir el amor desde la conciencia…
Suscríbete ahora y te enviaré contenido exclusivo que no comparto en redes.
La Newsletter A La Que Tu Ego No Quiere Que Te Suscribas
Una pequeña dosis diaria de humor, verdad y conciencia para recordarte que tus relaciones son la vía más directa ver y sanar tus heridas.
©2025 Íntegramente Libres - Todos los derechos reservados